Cinco Años.

El titulo de esta entrada puede sugerir muchas cosas pero no tiene más misterio que son los años que hace que entró nuestra primera residente, residente por cierto, que todavía disfruta de su estancia en nuestro centro.
Recuerdo que era aproximadamente las tres de la tarde cuando ingresaba Josefa, Pepica para los que la conocemos, venia muy contenta ya que había conseguido ingresar en la residencia de su pueblo y venia como si a un hotel fuera.
Bueno pues ya han pasado cinco años desde aquella tarde. Cinco años donde han pasado muchos residentes por nuestras estancias, así como también, muchos profesionales, algunos de ellos de gran valía.Pero continuan trabajando, día a día en nuestro centro, los mejores profesionales según el criterio de la mayoria de residentes.
Durante estos cinco años transcurridos hemos procurado muchos momentos felices a los residentes que decidieron pasar la ultima etapa de su vida en un centro residencial y concretamente en el nuestro.
Me viene a la memoria el comentario de un familiar de una residente que falleció en nuestro centro que tenia un sentimiento de pesar por haber motivado el que dicha persona ingresara en la residencia, pero que tras el fallecimiento de la residente y al leer su diario comprobó que su hermana reconocía, como una de las mejores etapas de su vida, la vivida en el Balcó de la Safor. Ya que había encontrado, en nuestro centro, amistades que le permitieron disfrutar enormemente de su estancia allí.

Recordamos los buenos momentos por que de los malos , que también lo ha habido y muchos no queremos más que aprender de ellos y he intentar que no se vuelvan a producir.

Bueno pues que quede esta entrada a modo de recordatorio de que han pasado ya cinco años prestando servicio a muchos usuarios y que deseamos ,como se dice en los cumpleaños, que cumplamos muchos más.